Este pasado miércoles 12 de octubre, el gobierno de Japón decidió hacer obligatorio a partir del próximo abril la instalación de dispositivos de seguridad en aproximadamente 44,000 autobuses, los cuales son utilizados por escuelas a nivel preescolar (o kinder) y guarderías en todo el país.
Es importante mencionar que en Japón el porcentaje de crimen es extremadamente bajo y esto ha prevalecido durante muchos años y que gracias a esto ha impulsado a los padres de familias para que los hijos tomen cierto nivel de independencia usando los transportes públicos desde muy temprana edad y esto aplica en los autobuses para niños.
La decisión, tomada en una reunión de los ministerios y agencias relevantes, resultó en respuesta a la muerte de una niña de 3 años en la prefectura de Shizuoka el mes pasado, quien, gracias a un golpe de calor, murió después de haber estado dentro de un autobús de preescolar durante varias horas.

El ministro encargado de leyes y políticas relacionadas con los niños, Masanobu Ogura, comentó en la junta “Insistiremos a los institutos a tener instalados los dispositivos de seguridad (a más tardar) a finales del próximo junio”.
Para fomentar una temprana implementación, el gobierno tiene como objetivo subsidiar el 90% del costo de instalación de los dispositivos de seguridad, hasta un máximo de 200,000 yenes (alrededor de 1400 USD) por autobús. El financiamiento de los subsidios provendrá de un nuevo presupuesto complementario que el gobierno planea presentar al parlamento a finales de este año.
Además de equipar de manera adecuada a los autobuses correspondientes a su institución, se deberán de escribir manuales nuevos para el personal con el fin de garantizar que los niños estén supervisados de manera segura y correcta, tomando en cuenta los nuevos cambios.
Si alguna institución ignora las nuevas medidas impuestas, el gobierno japonés se encargará de castigar mediante el cese de las operaciones de dicha institución