Japón, un país con una larga historia, hoy es una nación que podría ser calificada como pacifista, y su misma constitución así lo afirma. Sin embargo, posee amplias crónicas de militarismo, con héroes y villanos. El santuario sintoísta Yasukuni, en Tokyo, recuerda a todos esos guerreros que lucharon por la salvaguardia del Imperio del Japón. A continuación podrán conocer más sobre este polémico sitio.
¿Cómo surgió este santuario?
El Santuario Yasukuni (靖国神社) se encuentra localizado en el centro de Tokyo. El mismo tiene el objetivo de conmemorar a todos los soldados, mujeres, hijos, e incluso animales caídos en combate, o durante el tiempo que se suscitaban los diferentes conflictos armados del Japón.
Fundado en el año 1869, los primeros homenajeados fueron los muertos durante la llamada Guerra Boshin (戊辰戦争). El enfrentamiento se produjo entre las fuerzas leales al Shogunato o gobierno militar de los Tokugawa, y los que buscaban un gobierno centralizado en la figura del emperador. El conflicto armado duró solo un año, entre 1868 y 1869. Pero fue parte de la llamada Restauración Meiji, que se produjo entre el período Edo tardío y el comienzo de la era Meiji , entre 1866 y 1869.
La fundación del santuario tenía el objetivo de resaltar la labor de quienes dieron su vida para que el país diera un salto hacia la modernidad y la paz. Aunque, paradójicamente, aquí no comenzó un período pacífico, sino el nacimiento de un poderoso nacionalismo, que derivó en diversos conflictos con las naciones vecinas.
El gobierno Meiji terminó de asentarse luego de aplastar la llamada rebelión Satsuma, durante el año 1877. El líder de esta rebelión fue un personaje famoso, y parte importante de la restauración Meiji y la victoria contra las fuerzas de Tokugawa, Saigo Takamori. La misma se produjo por el descontento de la clase samurai, que con el nuevo gobierno iba perdiendo sus privilegios. Este conflicto fue el fin definitivo de estos guerreros y su modo de vida. Todos ellos también tienen su espacio en el santuario Yasukuni.
Al terminar con todos los levantamientos internos, el gobierno imperial fue creciendo en poder y apoyo. Esto generó el deseo de expandir sus fronteras y de encontrar «premios» para aquellos que durante las batallas locales habían otorgado todo de sí.
El primer gran conflicto fue la denominada Guerra Sino-Japonesa entre el Imperio del Japón y la China de la Dinastía Qing. El mismo tuvo como objetivo la dominación de la península de Corea, que hasta ese momento funcionaba como estado vasallo de los Qing.
Sin embargo, a partir de allí comenzaron a depender del gobierno japonés. A su vez, la isla de Taiwán pasó a ser territorio nippón. Igualmente, Corea se transformaría formalmente en parte del Imperio recién durante los años 1905 y 1910. Luego de la victoria del país del sol naciente contra el Imperio Ruso en la guerra ruso-japonesa en 1905.

¿Por qué es importante destacar las ocupaciones de Taiwán y Corea?
Porque durante los años en que esos territorios fueron ocupados por Japón, muchos de sus habitantes debieron adoptar nombres japoneses y pelear a favor del imperio en sus diversos conflictos armados. Dentro de los mismos se encontraron por ejemplo la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Sino-japonesa que dio comienzo a la Guerra del Pacífico. Estos soldados taiwaneses y coreanos también son recordados y respetados por las nacionalistas japoneses.
Visita al Museo Yushukan
Contiguo al santuario, se encuentra este museo, donde se relata la historia y se exponen trajes, artefactos y armas utilizadas durante los conflictos. Entrar en el mismo es fascinante por el nivel de detalle con que se describen los hechos y por la calidad de los objetos preservados. Y justamente es destacable la preservación porque hay que recordar que Tokio, y el museo mismo, fueron blanco de bombardeos por parte del ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Aunque quizás lo más conmovedor del Yushukan sea la enorme cantidad de fotos y cartas preservadas de los excombatientes. Es muy difícil no salir extremadamente conmovido de allí. Y eso se debe a que en esas salas uno es testigo de miles de historias de vida, amores, rencores, pasiones, y sobre todo muchas referencias al deber, el honor y el deseo de sentirse «útiles» para con que su nación. Sencillamente increíble.
Polémica en torno al Santuario Yasukuni
Este santuario, sin embargo, ha generado una gran polémica en sectores de la sociedad japonesa. Pero sobre todo en los países vecinos.
Esto se debe a que dentro de los miles de soldados, a los cuales se les rinde respeto, se encuentran 14 que fueron considerados criminales de guerra, por sus actuaciones durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa y la Guerra del Pacífico.
Entre otros se encuentra nada más ni nada menos que Hideki Tojo (東條 英機) quien fuera entre otros cargos, Primer Ministro del país durante la Segunda Guerra. Tojo fue acusado de permitir ejecuciones masivas de prisioneros e incluso de autorizar el uso de armas químicas en ellos. Fue condenado a muerte y ahorcado en 1948.

Aun en nuestros días, hay sectores de la sociedad nippona que se dirigen anualmente al santuario e incluso hablan de «juicios injustos» por parte de los tribunales de justicia aliados.
Sin embargo, es lógico también pensar que existan focos de resistencia en una nación que, luego del conflicto más grande sobre la tierra, fuera ocupada por la potencia vencedora. Incluso llegando a modificar su constitución y aceptar bases militares de la misma aún hoy en su territorio, perdiendo toda capacidad de respuesta propia ante cualquier posible conflicto con sus vecinos.
El Santuario Yasukuni, un espacio de memoria, necesaria, pero no por ello carente de polémica y debate.
Cómo llegar
El Santuario se encuentra a uno 700 metros de la estación Kudanshita de la Línea Hanzomon. Puede accederse a la misma desde la estación de Shibuya.