En el corazón de la prefectura de Fukushima, en la región de Tōhoku, se encuentra Koriyama, una ciudad que parece vivir en equilibrio perfecto: lo suficientemente moderna para ofrecer rascacielos, centros comerciales y tecnología, pero también lo bastante tradicional para conservar templos centenarios, parques serenos y costumbres locales.
En el siguiente artículo conoceremos sobre la ciudad de Koriyama, centro de transporte y comercio en el noreste de Japón. Tambien conocida como punto de partida estratégico para explorar toda Fukushima.
⌛Historia
Kōriyama tiene raíces que se remontan al período Nara. Con el paso de los siglos, el área fue gestionada por distintos clanes samuráis y en el período Edo prosperó como ciudad comercial.
En 1889, con el nuevo sistema municipal, se fundó oficialmente la ciudad. El crecimiento fue impulsado por la agricultura, a menudo en tierras cultivadas por antiguos samuráis, y por la energía hidroeléctrica que favoreció la industria local. Durante el siglo XX, Koriyama se expandió con la anexión de aldeas vecinas, se consolidó como un importante centro industrial y fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial.
En 1997, obtuvo la categoría de ciudad núcleo, lo que le otorgó mayor autonomía política. Tras el terremoto y desastre nuclear de 2011, Koriyama se convirtió en refugio para miles de desplazados, reafirmando su rol como una ciudad resiliente y estratégica dentro de Fukushima.
🌳Naturaleza
Si algo caracteriza a Koriyama es su relación íntima con los espacios verdes. En primavera, el Kaiseizan Park se convierte en un espectáculo de sakura: más de 1,300 cerezos florecen y tiñen de rosa los senderos, atrayendo tanto a locales como a visitantes. Este parque, que también alberga un pequeño estadio y un jardín de flores, es escenario de festivales durante todo el año.

🛕Templos
El templo Nyohoji, fundado en el año 807, es uno de los más antiguos de la región y refleja la continuidad de la tradición budista en medio de una ciudad que no deja de modernizarse. Sus jardines, especialmente en otoño, invitan a la contemplación.

En el ámbito cultural, el Koriyama City Museum of Art sorprende con una colección variada: desde obras de artistas japoneses contemporáneos hasta piezas internacionales, todo presentado en un entorno rodeado de colinas y verdor. Este museo es también un símbolo del compromiso de la ciudad con la educación y las artes.

🍙Gastronomía
La cocina de Koriyama se nutre de los productos frescos de Fukushima. Entre los platos destacados está el Kozuyu, una sopa tradicional de verduras y setas que suele servirse en festividades. También son célebres los ramen locales, con caldos intensos que reconfortan en invierno, y los dulces artesanales de arroz, perfectos para acompañar el té verde.

Para los viajeros curiosos, el mercado central y las pequeñas izakayas (tabernas japonesas) ofrecen la oportunidad de saborear la vida diaria de la ciudad.
🎊Festividades
Koriyama cambia de rostro con cada estación:
- Primavera: los cerezos de Kaiseizan atraen a multitudes que celebran el hanami (picnic bajo los árboles en flor).
- Verano: los festivales locales llenan las calles de música, bailes y puestos de comida.
- Otoño: los paisajes se tiñen de rojos y dorados; es el momento ideal para caminatas y visitas a templos.
- Invierno: la nieve aporta una calma especial; los parques se transforman en postales blancas, y las aguas termales cercanas ofrecen refugio cálido.
🔮Un destino auténtico
Lo que hace única a Koriyama es la manera en que combina lo cotidiano con lo extraordinario. No busca rivalizar con las grandes capitales culturales de Japón; más bien invita a vivir a un ritmo distinto, más pausado, donde cada rincón revela un detalle inesperado: un puente sobre un estanque, un puesto de ramen humeante en una calle lateral, un festival vecinal lleno de sonrisas.

En resumen, Koriyama es un mosaico de historia, ciencia, naturaleza y cultura viva. Un lugar donde se puede observar el Japón de todos los días, pero también descubrir destellos de belleza que quedan grabados en la memoria.
Visitarla es entender que no todas las joyas brillan con estridencia: algunas laten en silencio, como Koriyama, esperando al viajero dispuesto a escuchar.✈️
