Según una encuesta realizada por la Confederación de Sindicatos de Japón (más conocida como Rengō) buscaba analizar la discriminación durante el proceso de entrevistas y contrataciones de trabajo. Los resultados de la encuesta arrojaron que un 32.8%, o 1 de cada 3 japoneses, que buscan empleo sintieron que habían sido discriminados debido a su género durante sus entrevistas de trabajo.

Anteriormente, ya habíamos platicado sobre la cultura japonesa en relación con el trabajo, todos los problemas que se presentan y también las “ventajas” de buscar empleo en Japón, pero la discriminación año tras año se está volviendo aún más presente.

La encuesta fue efectuada en línea, a nivel nacional, a principios de abril de 2023. Esta recibió un total de 1,000 respuestas válidas correspondientes de hombres y mujeres de 15 a 29 años que habían hecho pruebas de reclutamiento, ya sea como recién graduados o en la mitad de su carrera, o en los últimos tres años.

Cuando se preguntó por detalles específicos a los 328 encuestados que habían sentido discriminación, la respuesta más común, con un 39.6 %, fue que el tipo de trabajo disponible para ellos era diferente según su género, por ejemplo, a los hombres se les ofrecían puestos relacionados con su carrera, mientras que a las mujeres se les dieron trabajos generales de oficina. 

Le siguió el 36.9% de los encuestados que afirmó que el número de personas a contratar era diferente según el género, y el 30.8% mencionó que la contratación era para un solo género. Aunque la Ley de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Japón prohíbe específicamente que las empresas participen en la discriminación de género durante el proceso de contratación, la encuesta muestra que la práctica sigue siendo frecuente durante el proceso de contratación real.

Casi una quinta parte de todos los encuestados sintieron que fueron sujetos a preguntas o comentarios inapropiados durante sus entrevistas de trabajo. Los resultados incluyeron a candidatas a las que se les comentó que terminarían renunciando y a las que se les preguntó si seguirían trabajando incluso después de casarse o quedar embarazadas.

Esta encuesta revela información que, de alguna manera, ya era conocida, pero que el gobierno e instituciones independientes están buscando arrancar los problemas de la raíz. Eliminar este tipo de comportamientos de discriminación de género no será una tarea fácil, especialmente en una sociedad altamente basada en poder jerárquico, pero esto significa un paso adelante.