Al pensar en una geisha, por lo general nos invade un sentimiento de misterio, nos llama la atención el maquillaje y su vestimenta y nos invita a pensar en todo lo que representan, en donde por lo general representan fuertemente al país del sol naciente.
La palabra geisha está compuesta de dos kanjis: el primer kanji representa la palabra “arte” (芸) y la segunda representa la palabra de “persona” (者). De manera sencilla, geisha se puede traducir a “persona que hace arte”.
Lo cual, la profesión de la geisha es crear arte escénica, basada en antiguos pasajes e ideas japonesas. Pero esta profesión no solamente se encarga de actuar en el escenario, también suelen escribir, bailar, tocar instrumentos y hasta jardinería.
Hoy les hablaré sobre las geishas; una importante pieza en la historia y cultura de Japón.
El inicio de las geishas
En los inicios de la historia de Japón, existían mujeres que portaban el título de “saburuko”, donde se puede traducir en “mujeres que brindan servicios”. Muchas de ellas eran mujeres que habían perdido su familia en guerras o en conflictos bélicos y, por lo tanto, eran adoptadas por familias, patriarcas o clanes con alto poder económico.
Las actividades comunes que estas mujeres empleaban en aquel tiempo eran principalmente de entretenimiento, mientras algunas eran usadas como sexo servidoras.
En el año 794, la corte imperial se trasladó a Heian-Kyo (hoy Kioto) y con este movimiento trajo consigo muchos cambios, especialmente en la cultura.
Estos cambios fueron la fundación que cimentaron la profesión de geisha ya que el dibujo, música y baile fueron las artes que principalmente se impulsaron.
Llegando al siglo 16 se comenzaron a construir unas habitaciones con el nombre de yuyaku (遊廓) el cual su traducción se define como “lugar para el amor”. Bajo el mandato del shogun de la época, el único lugar donde las saburuko podían ofrecer sus servicios sexuales, eran en estos lugares.

La popularidad de estos lugares explotó en el siglo 17 y los servicios de los yuyaku cambiaron. No solamente eran lugares que ofrecian sexo, sino que ofrecian servicios de entretenimiento como baile, caligrafia, actuación y tocar instrumentos.
Cuando se alcanzó el siglo 18 los yuyaku se comenzaron a convertir en casas de entretenimiento y aquí es cuando se comprende y se fundó la profesión de geisha; las personas que eran altamente calificadas en un arte y ponen sus habilidades para que el público disfrute, serán llamadas geishas.
Las geishas modernas
A pesar de que originalmente cualquier persona podía ser una geisha, ya que la profesión estaba abierta para hombres y mujeres, hoy en día el trabajo de geisha es considerado exclusivamente para mujeres.
Los tiempos cambian, pero este trabajo ha sido el mismo desde el tiempo de su origen. Los yuyaku ya no existen, pero las geishas siguen actuando para públicos tanto como generales y privados. Por lo general, las geishas poseen un productor donde estos funcionan como los productores de músicos y agrupaciones musicales, se encargan de buscarles y crear escenarios para que ellas puedan hacer su trabajo.

Lo anterior ha hecho que muchas se cambien a la industria del turismo, ya que muchas de ellas ganan dependiendo de las horas trabajadas o los servicios realizados (como es servir el té, caligrafía, etc).
Anatomía de una geisha
El mundo de las geishas es un mundo estricto en donde muchas de ellas dedican su vida a mejorar sus habilidades o su arte. Pero también existen unas reglas que ellas mismas deben de seguir al pararse en su función, trabajo o escenario:
- Maquillaje:
- El maquillaje típico de la geisha es usar blanco en la cara, rojo en los labios y utilizar delineador negro en los ojos y en las cejas.
Antes de los 30, las geishas oficiales son obligadas a utilizar este maquillaje, después de los 30 años ya no son obligadas y son libres de usarlo o no, la idea de esto proviene de que al pasar los 30 años su belleza natural es suficiente.
- El maquillaje típico de la geisha es usar blanco en la cara, rojo en los labios y utilizar delineador negro en los ojos y en las cejas.
- Peinado:
- El peinado de la geisha es en forma de moño.
- Vestuario:
- El vestuario de la geisha es un kimono de seda donde utilizan un nudo negro para atarlo. La forma del nudo depende de la edad de la geisha; si es una aprendiz (llamada maiko) llevan uno largo, mientras que las geishas oficiales utilizan un nudo corto. Adicionalmente, las maiko utilizan un kimono más colorido a comparación de las geishas. Para el calzado ambas utilizan geta (que son el calzado de madera).
- Comportamiento:
- Las geishas siempre deben de mantener una compostura fuerte. Deben entretener a sus clientes de la mejor manera posible, sin caer en lo vulgar, rudo o incómodo.
Ideas erróneas de las geishas
Las geishas a lo largo del tiempo han cargado con un estigma muy negativo; el trabajo de la geisha es ser un sexo servidora. Muchas ideas, malas interpretaciones, malas traducciones e inclusive, material publicado (Como el libro Memorias de una geisha) han creado un estigma muy negativo para este noble y muy peculiar trabajo.
Este trabajo precisa de mucha práctica, entrenamiento y sacrificio. Las mujeres que se dedican o buscan una carrera y vida en este camino año tras año son menores.
Antes existían muchas geishas, pero hoy en día se calcula que solamente existen un poco menos de 200 geishas oficiales ejerciendo y la gran mayoría se encuentra en el distrito Gion en Kioto.