Según los datos que la Agencia Nacional de Policía de Japón (NPA, por sus siglas en inglés) mostró el pasado 3 de julio, el número de víctimas de abuso infantil reconocidas por la policía japonesa en 2024 aumentó en 285, con respecto al año anterior, logrando un récord de 2,649.
Esto representó un aumento interanual de 264 casos, lo que representa un incremento del 11.1 % en la cifra. El número de casos se ha más que triplicado desde los 822 registrados en 2015.
Del total de casos, 1,029 fueron por lesiones, 984 por agresión, 228 por agresión sexual y 162 por violación. Hubo 32 casos de asesinato y 38 de intento de asesinato. Segmentación por agresor, en el 46% de las veces fue el padre, mientras que la madre fue el 26.6%.

El número de víctimas en casos analizados por la policía aumentó en 285 (11.8%) hasta alcanzar las 2,700, lo que supone un nuevo récord. Un total de 52 niños fallecieron, un aumento de 24 respecto al año anterior, de los cuales 24 fueron víctimas de homicidios o suicidios.
«Nuestra coordinación con los centros de consulta infantil ha mejorado», afirmó un funcionario de la Agencia Nacional de Policía.
El número de casos de consulta relacionados con violencia doméstica aumentó un 7.1%, alcanzando un récord de 94,937, por vigésimo primer año consecutivo. La policía intervino en 69 casos de violación mediante una orden de alejamiento por parte de los agresores, lo que representa un aumento de 20 casos.
Los centros de orientación infantil presentaron 122,378 notificaciones a la policía en 2024. Si bien esto representó una ligera disminución con respecto al año anterior, el total se mantuvo por encima de las 120,000 notificaciones.
El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social informa que los centros de orientación infantil atendieron 225,509 consultas en el año fiscal 2023. Esto representó un aumento del 5.0% (10,666), un nuevo récord. De estas, el 59.8% (134,948) fueron por maltrato psicológico, el 22.9% (51,623) por maltrato físico, el 16.2% (36,465) por negligencia y el 1.1% (2,473) por abuso sexual. El agresor fue la madre en el 48.3% de los casos, el padre en el 42.3% y otro familiar masculino en el 5.1%.
