La policía ha detenido a siete hombres por obligar presuntamente a mujeres a ejercer la prostitución, principalmente para atender a extranjeros que visitaban Japón como turistas, en el barrio rojo más grande de todo Japón, Kabukicho, ubicado en Tokio, según el informe de parte de la policía lanzado el martes.
El último caso descubierto en el corazón de Shinjuku, uno de los distritos comerciales más concurridos de Japón, se cree que es la primera operación de prostitución a gran escala dirigida a turistas extranjeros que se descubre en el país, según ha informado la policía.
El Departamento de Policía Metropolitana de Tokio ha indicado que uno de los siete hombres era Kazuki Sudo, de 54 años, encargado de un local con el nombre de “SPARAKU”. Este hombre fue detenido el domingo bajo sospecha de haber violado la ley antiprostitución de Japón entre octubre y noviembre del año pasado.

La policía ha citado a Sudo diciendo que el local «se anunciaba ofreciendo servicios sexuales con mujeres japonesas a bajo precio» a turistas provenientes del extranjero, además que se añadió que se habían confiscado divisas, incluidos billetes chinos, indios y argentinos, en los lugares pertinentes.
Otro trabajador que fue arrestado, de unos 20 años, dijo que el local «permitía a los clientes pagar en la moneda de su respectivo país y recibían instrucciones de los guías que los acompañaban sobre cómo pagar», según la policía.
Es importante resaltar que este no es el primer caso de prostitución y su primer arresto, dado que durante el 2023, cuando Japón comenzó a relajar las medidas contra la COVID-19, ochenta mujeres fueron arrestadas entre enero y septiembre bajo sospecha de prostitución por supuestamente solicitar clientes en las calles del distrito de Kabukicho en Tokio. Las mujeres arrestadas tenían entre 20 y 46 años, dijo la policía.
Antes de la pandemia de COVID-19 en 2019, 53 personas fueron arrestadas por presunta prostitución. La cifra se redujo a 23 en 2020 debido al brote de coronavirus, pero aumentó a 34 en 2021 y 51 en 2022, según la policía.
