Japón, conocido por su tecnología avanzada y rica cultura, ha vuelto a captar la atención mundial, pero esta vez por una razón diferente: su récord de longevidad.

El país del sol naciente alcanzó un nuevo hito al registrar 95.000 personas mayores de 100 años, de las cuales casi 90% son mujeres. Según datos oficiales del Gobierno japonés, hasta el 1 de septiembre, Japón contabilizaba 95.119 centenarios: 83.958 eran mujeres y 11.161 hombres.

Dato curioso, Japón cuenta con la persona viva más longeva del mundo, la japonesa Tomiko Itooka de 116 años, nacida el 23 de mayo de 1908. Asimismo, Kiyotoka Mizuno, también japonés, es el varón más longevo del mundo con 110 años. Él declara que » no tiene ni idea del secreto para su larga vida», según informan medios locales.

Este singular fenómeno ha despertado el interés de investigadores, quienes atribuyen que es resultado de elementos relacionados con la dieta, el estilo de vida, el acceso a la atención médica y la cultura.

Uno de sus factores principales es su dieta, rica en pescado, arroz, verduras y productos de soya, como el tofu. El pescado aporta ácidos grasos (omega-3), bueno para el corazón y el cerebro. El control de porciones es otra característica importante de la alimentación japonesa, un factor clave para una vida larga.

Acerca de su estilo de vida, las personas mayores, que han superado los 100 años, mantienen una vida activa, por ejemplo, caminan, andan en bicicleta y realizan actividades físicas ligeras, en las zonas rurales.

Japón cuenta con uno de los sistemas de salud más eficientes y accesibles del mundo. Este sistema asegura que todos los ciudadanos tengan acceso a atención médica preventiva y tratamientos de alta calidad. Esta prevención es fundamental para mantener la salud y la longevidad.

La cultura influye mucho en la longevidad japonesa, es así que nace el concepto de «ikigai» que significa «razón de ser». En Japón, se fomenta la búsqueda de un propósito a lo largo de la vida, lo que da un sentido de motivación y bienestar. En muchas regiones, las personas mayores participan activamente en la comunidad, lo que fomenta la salud mental.

Si bien Japón ha logrado este impresionante récord de longevidad, también enfrenta desafíos sociales y económicos que deberán ser abordados en los próximos años.