La tecnología en los últimos años ha dado impresionantes saltos, desde la infraestructura hasta el tema de hoy; la inteligencia artificial (IA). Pero no todos quienes usan la IA lo hacen de una manera inocente, como lo fue del caso del japonés de 25 años de edad, Ryuki Hayashi, quien utilizo esta tecnología gratuita para crear un virus y liberarlo para su beneficio.

Durante el día 28 de mayo, la policía metropolitana de Tokio anunció que se capturó el individuo bajo la orden bajo sospecha de realizar registros electrónicos o magnéticos que contenían comandos de computadora no autorizados.

Hayashi está acusado específicamente de crear un virus similar al ransomware, el cual según IBM es constituido como: “El ransomware es un tipo de malware que bloquea los datos o dispositivos de una víctima y amenaza con mantenerlos bloqueados, a menos que la víctima pague un rescate al atacante”. Hayashi utilizó su computadora personal y su teléfono inteligente el 31 de marzo de 2023. Según los informes, admitió las acusaciones y le confesó a la policía lo siguiente: «Pensé que podría hacer cualquier cosa preguntándole a la IA. Yo quería ganar dinero fácil”.

Según el cuerpo de policías de Tokio, el sospechoso es un ex trabajador de una fábrica que nunca había estudiado informática tanto a nivel profesional o por interés propio. El individuo utilizó múltiples motores de IA en línea en marzo del año pasado y en repetidas ocasiones realizó preguntas para obtener información sobre el tema del malware.

Es importante destacar que servicios reconocidos de IA como lo es ChatGPT poseen una tecnología para la protección de información y de individuos, incluyendo la creación de software malicioso, es por esto que se sospecha que Hayashi utilizó software de creadores desconocidos y en repetidas ocasiones hizo preguntas indirectas para ocultar su intención, preguntas que ayudaron a eludir las barreras de seguridad y logrando que las IA proporcionaran la información.

Además, la policía cree que actualmente este sea el único caso reportado en Japón sobre el mal uso intencionado de una inteligencia artificial. Por el momento, se desconoce si el virus logró causar algún problema y los investigadores piensan que no pasó a mayores.